
Los cortometrajistas españoles de tanto deambular de festival en festival con sus cintas están comenzando a dar el salto al largometraje. Estos cortometrajistas rondan la treintena, comparten sueños, una amplia formación en este mundillo y muchas horas de trabajo detrás de las cámaras. Han triunfado con sus cortos y no están defraudando con sus primeros largos. Esta generación ha conquistado la crítica y el público.
Estos directores han contado con una media de 2 millones de euros de presupuesto para realizar sus proyectos, y han puesto bajo su mando a actores de la talla de Aitana Sánchez Gijón o Gary Oldman.
El verano pasado, el actor británico se estableció en un apartamento con vistas a la playa de la Concha de San Sebastián. Pero no venía a rodar grandes producciones como Harry Potter o Batman, sino a ponerse a las órdenes de un desconocido: Koldo Serra. El joven realizador bilbaíno le había enviado su corto El tren de la bruja y el guión de Bosque de sombras y, ante su incredulidad, la estrella aceptó protagonizar su ópera prima, cuyo estreno se ha pospuesto a febrero.
El presupuesto aumentó hasta los cinco millones de euros. Una cifra muy respetable para España. Por ejemplo, Volver, de Pedro Almodóvar, costó 6,4 millones. Así que Koldo se escandalizó cuando Oldman le espetó: "¡Cómo me gusta trabajar en una película independiente!". "Y yo: ¡Pero, mamón, que aquí esto es una superproducción!", prosigue contando Serra entre risas.
Otra producción de este tipo es Azuloscurocasinegro, de Daniel Sánchez Arévalo, película que ha estado casi ocho meses en cartel. Cuando en septiembre terminó la proyección en el Festival de Venecia, fuera de competición, de Azuloscurocasinegro los aplausos no cesaron. Se habló entonces de la "frescura" de la nueva generación de cineastas españoles.
"Este año se han estrenado siete u ocho óperas primas y nunca hay tanto hueco. Me hace mucha ilusión, pero hay que llamar la atención sobre los cortometrajistas que están llamando a la puerta. Me he adelantado a gente con más trayectoria y calidad. La industria es cosa de impulsos, y yo he tenido suerte", opina con humildad Sánchez Arévalo (Madrid, 1970), ganador hace unos días del Festival de Óperas Primas de Tudela (Navarra).
Sánchez Arévalo, que estos días está rodando un nuevo corto, Traumalogía, es autor de varios cortometrajes y de guiones televisivos, pero nunca pensó que su primera película se mantendría ocho meses en cartelera, que la vieran un total de 172.000 espectadores y que recaudara tanto dinero en tan poco tiempo.
Sin duda estos jóvenes talentos están pegando fuerte, lo que va a dar un tremendo éxito al cine español, que bien lo viene necesitando.
SCA (Sergio Campo Almeida)
Estos directores han contado con una media de 2 millones de euros de presupuesto para realizar sus proyectos, y han puesto bajo su mando a actores de la talla de Aitana Sánchez Gijón o Gary Oldman.
El verano pasado, el actor británico se estableció en un apartamento con vistas a la playa de la Concha de San Sebastián. Pero no venía a rodar grandes producciones como Harry Potter o Batman, sino a ponerse a las órdenes de un desconocido: Koldo Serra. El joven realizador bilbaíno le había enviado su corto El tren de la bruja y el guión de Bosque de sombras y, ante su incredulidad, la estrella aceptó protagonizar su ópera prima, cuyo estreno se ha pospuesto a febrero.
El presupuesto aumentó hasta los cinco millones de euros. Una cifra muy respetable para España. Por ejemplo, Volver, de Pedro Almodóvar, costó 6,4 millones. Así que Koldo se escandalizó cuando Oldman le espetó: "¡Cómo me gusta trabajar en una película independiente!". "Y yo: ¡Pero, mamón, que aquí esto es una superproducción!", prosigue contando Serra entre risas.
Otra producción de este tipo es Azuloscurocasinegro, de Daniel Sánchez Arévalo, película que ha estado casi ocho meses en cartel. Cuando en septiembre terminó la proyección en el Festival de Venecia, fuera de competición, de Azuloscurocasinegro los aplausos no cesaron. Se habló entonces de la "frescura" de la nueva generación de cineastas españoles.
"Este año se han estrenado siete u ocho óperas primas y nunca hay tanto hueco. Me hace mucha ilusión, pero hay que llamar la atención sobre los cortometrajistas que están llamando a la puerta. Me he adelantado a gente con más trayectoria y calidad. La industria es cosa de impulsos, y yo he tenido suerte", opina con humildad Sánchez Arévalo (Madrid, 1970), ganador hace unos días del Festival de Óperas Primas de Tudela (Navarra).
Sánchez Arévalo, que estos días está rodando un nuevo corto, Traumalogía, es autor de varios cortometrajes y de guiones televisivos, pero nunca pensó que su primera película se mantendría ocho meses en cartelera, que la vieran un total de 172.000 espectadores y que recaudara tanto dinero en tan poco tiempo.
Sin duda estos jóvenes talentos están pegando fuerte, lo que va a dar un tremendo éxito al cine español, que bien lo viene necesitando.
SCA (Sergio Campo Almeida)
A continuación y para disfrute de vuestros sentidos, Profilaxis, un ingenioso corto de Daniel Sánchez Arébalo, y Física II, el corto que dio lugar al film Azuloscurocasinegro
Profilaxis
Física II
Espero que os guste.
SCA (Sergio Campo Almeida)
No hay comentarios:
Publicar un comentario