A todos aquellos que acudan a ver “Los Fantasmas de Goya” buscando una película en la que se trate la vida de este célebre pintor, deben saber que se han equivocado de película. En “Los Fantasmas de Goya”, se narra la historia de Inés, hija de un adinerado burgués, interpretada por Natalie Portman; y de Lorenzo, un fanático inquisidor que se convierte en un apasionado revolucionario afrancesado, interpretado por Javier Bardem. El papel de Goya, interpretado por Stellan Skarsgård, sirve para situarnos en el Madrid de 1792, pero su participación en los hechos de la película es escasa, se limita a ser un simple espectador.
“Los Fantasmas de Goya” no sobresale ni por su guión, ni por la dirección, pero las actuaciones son mucho peores. El guión escrito por Milos Forman y Jean-Claude Carrière tiene algunos momentos de genialidad, pero no deja de ser más que un guión aceptable y que recurre una y otra vez a los temas más tratados de esta época, como es el papel siniestro de la Iglesia, concretamente el de la Inquisición, pero no muestra más que un leve reflejo de la verdad histórica de la época.
La dirección de Milos Forman es correcta, pero está muy por debajo de la dirección que se espera que lleve acabo este maestro del séptimo arte.
En cuanto a las actuaciones cabe destacar la actuación de Stellan Skarsgård, cuya interpretación brilla muy por encima de las demás. Natalie Portman, por su parte, lleva a cabo una interpretación correcta con algunos momentos de lucidez. Sin embargo, la interpretación del padre Lorenzo, llevada a cabo por Javier Bardem no convence en absoluto. Desde el primer momento, este personaje desata risas entre el público, sin que esta sea la intención de la película. Se aprecia que es un personaje con el que el reconocido actor español no se encuentra cómodo, lo que lleva que desarrolle una actuación que va a quedar muy alejada de los elogios y destinada a un olvido inmediato.
Los extras de la película también merecen una mención especial, debido a que aparecen numerosos actores poco reconocidos de la pequeña pantalla que pueden causar cierta curiosidad e interés en el público a la hora de reconocerlos; y también aparecen personajes alejados del mundo de la actuación como es Cayetano Martínez de Irujo que interpreta al duque de Wellington.
Esta película es una obra que puede resultar entretenida, pero que desde luego está a años luz del resto de filmes de Milos Forman y destinada irremediablemente a ser una película que muy pocos recuerden, al menos, con profundo agrado.
“Los Fantasmas de Goya” no sobresale ni por su guión, ni por la dirección, pero las actuaciones son mucho peores. El guión escrito por Milos Forman y Jean-Claude Carrière tiene algunos momentos de genialidad, pero no deja de ser más que un guión aceptable y que recurre una y otra vez a los temas más tratados de esta época, como es el papel siniestro de la Iglesia, concretamente el de la Inquisición, pero no muestra más que un leve reflejo de la verdad histórica de la época.
La dirección de Milos Forman es correcta, pero está muy por debajo de la dirección que se espera que lleve acabo este maestro del séptimo arte.
En cuanto a las actuaciones cabe destacar la actuación de Stellan Skarsgård, cuya interpretación brilla muy por encima de las demás. Natalie Portman, por su parte, lleva a cabo una interpretación correcta con algunos momentos de lucidez. Sin embargo, la interpretación del padre Lorenzo, llevada a cabo por Javier Bardem no convence en absoluto. Desde el primer momento, este personaje desata risas entre el público, sin que esta sea la intención de la película. Se aprecia que es un personaje con el que el reconocido actor español no se encuentra cómodo, lo que lleva que desarrolle una actuación que va a quedar muy alejada de los elogios y destinada a un olvido inmediato.
Los extras de la película también merecen una mención especial, debido a que aparecen numerosos actores poco reconocidos de la pequeña pantalla que pueden causar cierta curiosidad e interés en el público a la hora de reconocerlos; y también aparecen personajes alejados del mundo de la actuación como es Cayetano Martínez de Irujo que interpreta al duque de Wellington.
Esta película es una obra que puede resultar entretenida, pero que desde luego está a años luz del resto de filmes de Milos Forman y destinada irremediablemente a ser una película que muy pocos recuerden, al menos, con profundo agrado.
SCA (Sergio Campo Almeida)
2 comentarios:
donde esta mi chandal del carreofour?
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